Una estadía encantadora! No esperábamos mucho, pero nos sorprendió gratamente. Las habitaciones no eran nada lujosas, pero la cama era cómoda y el precio que pagamos era excelente. Desde nuestra habitación, teníamos acceso directo a una hermosa terraza decorada con flores, perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas al río y las montañas. Además, el desayuno era completo y sabroso, ideal para empezar el día. El personal del hotel era joven, amable y siempre dispuesto a ayudarnos en todo lo que necesitábamos. Definitivamente, este hotel tiene un encanto especial.

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de un museo y de del centro. El personal era agradable, era un placer tratar con él. La habitación ofrecía una vista bonita al río...

No quería salir de allí, pasé un tiempo agradable y recomendaría este lugar. Habitaciones lo suficientemente espaciosas y ordenadas con camas cómodas. Una atención al cliente muy buena. El WiFi gratis disponible en el hotel. Ubicación en las inmediaciones de del centro y de un museo. Por la noche podía ver la Aubad

La habitación es ordenada y muy limpia, y el hotel está cerca de varios lugares, como el centro y un museo.

El hotel está bien ubicado cerca del centro, lo que hace que sea conveniente para explorar la ciudad y sus alrededores. Además, las habitaciones son cómodas y la cama es agradable para descansar después de un largo día de turismo.

El servicio es lento y poco atento a las necesidades de los huéspedes.

El personal amable y servicial. Buena ubicación. Buen desayuno. Relación calidad-precio. Espíritu auténtico y vintage.

Nada, es perfecto.